Cuidados intensivos. Aurelio SANZ BAEZA

Vivo, y el sonido monótono del respirador, de las máquinas que me controlan, me hace saber que no se ha parado mi corazón. No sé cuándo ni cómo he llegado hasta aquí. Mi reloj se paró en mi mente y dejé de ver pasar el tiempo en ese objeto que me sitúa en el momento y que, ahora, no echo de menos. Los sonidos de mi casa, de mi trabajo, de mi calle, del bar donde tomo el café o la caña, han quedado en un disco duro que no sé si recuperaré. El virus lo descontroló todo, me apartó de quienes quiero. Lo que me llegaba a través de los medios sobre cómo estaban las personas en la misma situación en que estoy yo ahora, desde la lejanía, es mi realidad en este momento. Como tantas cosas en la vida, piensas que nunca te va a tocar a ti.

Me doy cuenta que hay personas que se ocupan de mí; no los puedo ver bien, y es como estar en una nave espacial, donde sólo ves los ojos a través de sus gafas de seguridad y las pantallas que los protegen de mí, parecido a lo que uso en mi trabajo. Soy un peligro, pero un peligro que les requiere su atención y, creo yo, bastante cariño, aunque no me conozcan de antes. No sé sus nombres, ni me llega clara su voz -aunque siempre sin exigencias- y no comprendo lo que me dicen. Yo me dejo hacer. No puedo moverme ni tampoco tengo deseos de mover ni un dedo. Continue Reading →

Una espiritualidad para hoy. José Ignacio GONZÁLEZ FAUS

Me tropiezo a veces con la pregunta por “una espiritualidad para hoy”. En cierto modo, la espiritualidad siempre es la misma: salida del propio ego hacia el amor. Lo que puede ser objeto de pregunta son los caminos para llegar a esa meta. Creo que es posible montar una respuesta sobre cuatro columnas, representada cada una por un maestro: dos varones y dos mujeres: D. Bonhoeffer, Oscar Romero, Simone Weil y Etty Hillesum. Ni siquiera son todos católicos de “pertenencia” pero sí lo es su espiritualidad.

Bonhoeffer y Romero nos dan la espiritualidad para una sociedad laica y plural. El primero nos recuerda que vivimos en un mundo “mayor de edad” (¡lo cual no significa más virtuoso!) y “no religioso”: lo cual tampoco significa no creyente, pero nos enseña a mirar la “religión” como una expresión cultural de la fe, no obligatoria hoy (como la circuncisión antaño). En este mundo nuestra relación con Dios es vivir “ante Dios pero sin Dios”, como una forma de “estar con Dios en su pasión” [1]. Como escribí otra vez: lo que importa no es ser religioso o no-religioso sino ser hombre de otro modo. Continue Reading →

Rezar juntos y reír en común. José Antonio PAGOLA

“Los cristianos olvidamos hoy con demasiada frecuencia que un grupo de seguidores de Jesús no es solo una comunidad de oración, reflexión y trabajo, sino también una comunidad de descanso y disfrute”

“Agustín de Hipona lo definía así en el siglo IV: Un grupo de cristianos es un grupo de personas que rezan juntas, pero también conversan juntas. Ríen en común y se intercambian favores”

“Hay un humor y un saber reír que es signo más bien de madurez y sabiduría. Es la risa del creyente que sabe relativizar lo que es relativo, sin dramatizar sin necesidad los problemas”

“Esta risa une. Los que ríen juntos no se atacan ni se hacen daño, porque la risa verdaderamente humana nace de un corazón que sabe comprender y amar” Continue Reading →

Espiritualidad, una mirada integral. Javier MELONI

El mundo que viene ya está aquí. La lenta descomposición de lo que antecede coexiste desde hace tiempo con lo que está germinando. Treinta años más tarde se habrán disuelto aún más las formas del pasado y se habrán desarrollado las germinaciones actuales. Los cambios, cuanto más profundos, más lentos, porque han de ir de las raíces hasta la última de las ramas.
¿Qué es lo que ya está sucediendo? Por un lado, la inadecuación de las actuales forma institucionales de la religión para acompaña el cambio epocal que estamos viviendo. Por otro, la emergencia de una mirada integral que no se reconoce en escisiones que nos dañan y que nos fragmentan. Veamos ambas mutaciones. Continue Reading →