I ASAMBLEA PANAMERICANA DE LA FRATERNIDAD SACERDOTAL IESUS CARITAS
Cuernavaca, México, 15 al 19 de febrero de 2016
Queridos hermanos:
Con mucha alegría y esperanza les escribimos esta carta al término de nuestra I Asamblea Panamericana. Tres hermanos del Equipo Internacional y Delegados de Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos, México, Quebec (Canadá) y República Dominicana, nos hemos encontrado en la Casa “Madeleine Chollet” de Cuernavaca para orar, reflexionar y dar un nuevo impulso de vida y misión a las Fraternidades de nuestros países.
Providencialmente, nuestra Asamblea coincidió en parte con la visita del Papa Francisco a México y eso nos permitió situarla dentro del gran movimiento de renovación espiritual y eclesial que el Espíritu Santo está suscitando en nuestra Iglesia a través de los gestos, las palabras y las enseñanzas del Santo Padre. Hay una gran sintonía entre las intuiciones del Hno. Carlos de Foucauld y los planteamientos del Papa. Es un tema que hemos estudiado a fondo a partir de un texto de Javier Pinto (1). Esta reflexión nos ha confirmado la validez y la actualidad de nuestra espiritualidad en un mundo plural, herido por la violencia, las injusticias, el narcotráfico, la corrupción, la exclusión y la impunidad, tal como lo escuchamos el primer día de nuestra Asamblea.
Sentimos, por lo tanto, la responsabilidad histórica de ser los primeros colaboradores de este Pastor venido del fin del mundo, en la construcción de una Iglesia Pobre y para los pobres. Como el Hno. Carlos queremos multiplicar e intensificar nuestra presencia en las periferias geográficas y existenciales de nuestros países, para ser testigos creíbles de la misericordia del Padre Dios. La cercanía, la austeridad, la sencillez, la humildad y la alegría de Jesús de Nazaret deben marcar nuestro estilo de vida y nuestro modo de hacer pastoral.
A pesar de la diversidad de idiomas y culturas pudimos entendernos, rezar y trabajar juntos, en una versión actualizada de Pentecostés, aunque no dejaron de pasar cosas divertidas como la imposibilidad de Mark Mertes para pronunciar la palabra “periferia”. Ciertamente el Espíritu Santo nos acompañó e inspiró cada día, desde la adoración eucarística de la mañana hasta la cena de la tarde. El espíritu fraterno, la colaboración, la paciencia para entender la lengua del otro, la alegría y el entusiasmo apostólico que han llenado nuestros corazones durante estos días, son signos inequívocos de su presencia vivificante. Hemos vivido la fraternidad universal, tan propia de nuestra espiritualidad.
Los hermanos mexicanos se desvivieron para atendernos en los más mínimos detalles, lo mismo que la Sra. Edith Montes de Oca y la Sra. María Elena Cruz, quienes cada día nos deleitaba con una deliciosa comida. Todos nos sentimos ahora un poco mexicanos al haber compartido su historia de persecución y martirio, amparados siempre por la Virgen de Guadalupe y sostenidos por una fe firme. Nos sentimos parte de este Pueblo que peregrina en América y queremos compartir cada día más su suerte, sus esperanzas y sus luchas, situándonos como Jesús desde los pobres y excluidos de nuestras sociedades.
Sentimos una llamada a ser más consecuentes con nuestra espiritualidad y ayudarnos unos a otros a vivir los medios de crecimiento espiritual que ella nos ofrece, particularmente el MES DE NAZARET. Queremos revalorizarlo e incentivar a participar en él a todos los hermanos que aún no lo han hecho. Una espiritualidad profunda nos ayudará a ser, como el Hno. Carlos, hermanos universales, respetando de verdad otros caminos de seguimiento de Jesús, particularmente en nuestros presbiterios.
Sólo el contacto permanente y prolongado con nuestro muy amado hermano y señor Jesús y la vida fraterna, nos permitirán una presencia evangelizadora constante, fecunda, alegre y esperanzadora en las periferias humanas a las que desarrollamos nuestros trabajos pastorales.
Sabemos que el carisma del Hno. Carlos es compartido por otros grupos de esta Familia Espiritual: Hermanitos y Hermanitas, laicos consagrados, matrimonios, jóvenes, etc. Queremos estrechar los lazos con ellos y dar a conocer nuestra espiritualidad, especialmente a los jóvenes.
Estamos seguros que el carisma del Hno. Carlos, enriquecido con el testimonio de tantos santos y mártires de América, es un gran aporte para vivir la fidelidad a Jesús y su Evangelio en nuestro continente. Por eso queremos compartirlo con nuestros hermanos de presbiterio invitándolos a conocernos y a participar en nuestras actividades, incluso desde la etapa del Seminario.
Un relato más detallado y sabroso de nuestra Asamblea lo encontrarán en el documento “Crónica de Cuernavaca”. Y un conjunto de propuestas de crecimiento en las distintas áreas de nuestras Fraternidades, vale decir, Espiritualidad, Fraternidad, Misión pastoral, Vínculos con otras entidades eclesiales y Crecimiento, lo pueden encontrar en el documento “Propuestas de crecimiento”. Ambos serán publicados en nuestra página www.iesuscaritas.org.
Finalmente, les anunciamos que hemos elegido por un período de seis años a Fernando Tapia Miranda, presbítero de la Arquidiócesis de Santiago de Chile, como Responsable Continental para mantener y acrecentar los vínculos y servicios mutuos en América y preparar la próxima Asamblea continental que tendrá lugar dentro de dos años (2018).
Que el Señor Jesús bendiga nuestros trabajos y los haga muy fecundos para el crecimiento de nuestras Fraternidades Sacerdotales en todo el continente. A El sea el honor y la gloria por los siglos de los siglos.
Los Participantes de la I Asamblea Panamericana
Cuernavaca, 19 de febrero de 2016.
(1) Javier Pinto Contreras es un teólogo laico, chileno, perteneciente a nuestra Familia Espiritual y actualmente está sacando su doctorado en espiritualidad en el Instituto Católico de París.