A LOS AMIGOS Y AMIGAS DE LA III SEMANA DE NAZARET CHOLCHOL, CHILE, JULIO 2014
Queridos amigos y amigas de la III Semana de Nazaret,
me es muy grato comunicarme con ustedes para compartir la paz y la alegría que supone estar juntos para celebrar, reflexionar, escuchar, contemplar y descubrir tanta maravilla en la vida de Jesús y cómo desde él se siente el llamado a trabajar en su campo, en su barca, en su mina, en su escuela, en su barrio; el llamado para colaborar en la lucha por un mundo mejor, sin gritar demasiado como quien necesita de un protagonismo para hacerse ver o ser escuchado, sino estando a la escucha de lo que Dios quiere, y cómo yo también formo parte de su plan.
NAZARET es eso, compartir lo pequeño, lo que no viene en las propagandas o vuela por las redes sociales; Nazaret es hoy, ahora, contigo y con el otro o la otra, saboreando el amor de Dios, construyendo con nuestras manos una humanidad al estilo de Jesús, trabajando y dejándonos trabajar. Nazaret es leer la Palabra y quedarse con ella, ahondar en un mensaje que me hace nuevo y me llama. Un tiempo de Nazaret no puede ser nunca un experimento, ni siquiera una experiencia para luego contar a los demás cosas con fecha de caducidad (“hasta aquí; más, pues ya veremos…”) Mucha gente vive Nazaret sin saberlo o ponérselo como una etiqueta. Ése es el verdadero Nazaret. Ésa es la verdadera humildad.
Hubo un hombre de Dios que en sus búsquedas llegó a encontrarlo en estas cosas sencillas y entre la gente más sencilla: Carlos de FOUCAULD. Su locura era tan contagiosa que tras años después de su muerte es cuando la gente comprendió que estar loco perdido no es tan malo, si lo que se pretende es dejarse llevar por la locura de Dios. En el hermano Carlos van a descubrir a un auténtico amigo de Jesús, a un amigo del alma.
Durante la Semana vivirán la presencia de Dios en la adoración, ante un Jesús pequeño y pan para todos. En la eucaristía, donde se nos reparte por puro amor donde hay sitio para él, en comunión con quienes tengo a mi lado y a miles de kilómetros de distancia. Qué maravilla de Jesús, que no me pide el boleto para entrar en su fiesta…
La vida que compartimos es para tomarla en serio. Si yo dejo que alguien entre en mi vida, la contemple, me deje contemplar, y también yo me disponga a contemplar a los otros, lo que va pasando por su corazón, eso es la revisión de vida. No es un examen de conciencia; no es un auto análisis psicológico –ahí la mayoría de las veces nos equivocamos al analizarnos-; es creer en uno mismo y poner encima de la mesa mis cartas y mis normas del juego. Revisar la vida es dejarse leer por los demás, con transparencia y sinceridad.
Van a tener la oportunidad de pasar por el desierto; no se asusten. El desierto es el “tiempo perdido” con el Señor, vacíos de todo y dejando que él lo llene todo. Silencio, se rueda… Sólo Dios es actor y director; déjate llevar por él; no tienes ninguna necesidad de hablar con él en esos momentos. Él te va a comunicar muchas cosas (o ninguna) si le dejamos, si en silencio lo buscamos; si nos olvidamos el celular en casa; si estamos a la escucha. Te vas a distraer mil veces; no te preocupes, que para él nuestras distracciones son muy divertidas. En el desierto no hay que sacar conclusiones ni aprender a tomar decisiones ante dudas; para Dios tú y yo somos una de sus conclusiones. Él decidió darnos a Jesús como modelo único, y esa maravilla la tenemos que aprovechar bien, aunque parezca un “tiempo perdido”.
Pues fíjate si tienes Nazaret por delante… Qué maravilla cuando descubrimos que desde Nazaret es posible la fraternidad, haciendo fiesta porque para Dios somos la fiesta más grande que se haya podido organizar en ningún sitio.
A todos y a todas un abrazo, especialmente a Donata, Eliette, Víctor y Jorge, que se toman en serio a Jesús y el mensaje de Carlos de FOUCAULD. Que vivan esta Semana con alegría y profundidad; ése es mi deseo.
Aurelio SANZ BAEZA,
hermano responsable de la
fraternidad sacerdotal Iesus Caritas
Perín, Cartagena, Murcia, España, 11 de julio de 2014