CARTA DE ADVIENTO 2014
HERMANO RESPONSABLE
Queridos hermanos,
está próximo el Adviento y la fiesta del aniversario de la Pascua del hermano Carlos: el hermano universal, el hombre-regalo de Dios para la Iglesia y el mundo de los últimos, el que nos ayuda por su carisma a descubrir a Dios Padre y todo lo bueno de la gente, el trabajador y el contemplativo… podríamos hacer un rosario de títulos, todos muy diferentes al que socialmente tenía de vizconde de Foucauld. El buscador, el pacífico, el pobre… Cuando se encuentra con Jesús se transforma desde su humanidad en un gran amigo de Jesús, sintiéndose amado y acompañado. Amar y acompañar a la gente: una de nuestras misiones. Sentirnos amados y acompañados: la gratuidad con que nuestros hermanos y hermanas nos muestran el rostro de Jesús. Sólo los más pequeños pueden entenderlo así. Recordamos esa frase del hermano Carlos: “Recuerda que eres pequeño”.
Faltan dos años para celebrar el centenario de su paso al Padre tras abandonarse a Él, confiando en su voluntad, agradecido, entregando su vida en sus manos, con amor puro, con la confianza de un hijo que sabe que su padre lo ama, porque lo ha engendrado. Que este 1 de diciembre de 2014 Carlos de FOUCAULD nos siga animando a ser hermanos universales nosotros también, celebrando en nuestras fraternidades, o comunidades o parroquias la locura de un hombre que quiso imitar la locura de Jesús.
Después del tiempo de Pascua he tenido ocasión de visitar las fraternidades de Marruecos, Argelia y Túnez, en Rabat, aprendiendo de estos hermanos su saber estar dentro de una cultura muy distinta a la occidental como testigos de Jesús conviviendo con el Islam y sirviendo a reducidos grupos de cristianos. Estos hermanos son una gracia para la fraternidad. Gracias a Marc BOUCROT, que me acogió como un verdadero hermano y me enseñó alguna palabra de árabe.
En agosto compartí el retiro de verano de la fraternidad española, donde profundizamos en nuestra identidad de presbíteros diocesanos llamados por Jesús a servir, celebrar, ayudar. Todo eso en el marco de un encuentro de hermanos que aman la fraternidad y se comprometen en ella. Las introducciones a cada tema del día fueron hechas por un hermano de la fraternidad de Málaga, Javier GUERRERO. Mientras, se realizaba la Asamblea Europea en Verona, Italia, cuya carta o declaración final ya conocéis. Un buen momento y ocasión para poner en común la vida de las fraternidades en Europa y los desafíos de una Iglesia envejecida que está llamada a convivir con una sociedad materialista y pragmática y, a su vez, con una proporción cada vez mayor de culturas distintas. Ser Iglesia no desde estructuras de poder, sino para dar a cada ser humano lo que le daría Jesús: escuchar, acompañar, servir, sin que todo eso tenga que suponer una adhesión a la comunidad cristiana. Gracias a John Mc’EVOY, a Secondo MARTIN y a los hermanos italianos
Nuestro encuentro del equipo internacional de setiembre en Amborovy, Madagascar, nos ha reforzado como fraternidad plural en nuestros idiomas, etnias y culturas; nos ha hecho aprender a los unos de los otros y sentir que nos necesitamos, y que es tarea de todos la coordinación de las fraternidades en los continentes. La Carta de Amborovy resume nuestro trabajo y experiencia como fraternidad. En marzo nos encontraremos en mi casa Jean François y yo para continuar estudiando e intentando dar respuesta a temas de la fraternidad que no se pueden dejar para el año siguiente. Cualquier cuestión o asunto que os preocupe, o iniciativa que os parezca interesante en la organización y coordinación de la fraternidad, comunicadlo, ya que todos necesitamos de todos. Gracias,
Compartí en octubre, con la fraternidad de Malta el retiro anual y la vida y experiencia de unos hermanos muy fieles al Evangelio y al espíritu de la fraternidad. Esa fidelidad a Jesús y al pueblo sencillo y creyente que es, a su vez, experiencia de Dios, pura sabiduría bíblica en hombres de fe con muchos años de trabajo pastoral, gastados por Jesús. Al final del día de desierto, además de algunas rocas y fósiles, me llevé en la mochila el silencio aprendido de la entrega gratuita a Jesús en lo ordinario de cada día y de cada persona. Joseph FSADNI me enseñó alguna palabra en maltés y a sentirme en Malta como en mi casa. Gracias.
Este contacto directo y fraterno con los hermanos me está ayudando mucho a aprender de sus vidas y de sus inquietudes. Me lleva siempre a Mt 25,31-40: profundizar en el trato y la relación con las personas, para escuchar, no para ser escuchado; para servir, no para presidir sus celebraciones; para anunciar buenas noticias, no para cargar de angustia y pesimismo a nadie; para tratar en los humildes hermanos al propio Jesús. En este Adviento deseo que mi esperanza no sea una mera ilusión. Me gustaría que la gente sienta a Jesús que llega para dar de comer al hambriento de felicidad, dar de beber al sediento de alegría, acoger al forastero que pide estar a nuestro lado, vestir al desnudo de los derechos que le niega la guerra, el despido fácil y rápido o el desahucio, estar con el enfermo o la persona mayor que no puede disfrutar de la vida que disfrutamos los demás, visitar al que está en la cárcel de su soledad, aislamiento personal o dependencia del alcohol, la droga o el juego, dar la cara por la mujer maltratada y privada de derechos en tantas sociedades. Yo creo que el Adviento, además de encender una vela cada domingo, de sentir que somos buenos hijos de Dios, de un mismo Padre, es ser buenos hermanos. Nos podemos preguntar: ¿cuánto hace que no he visitado a esta persona? ¿Cuándo fue la última vez que telefoneé a este hermano? ¿Cómo me preocupa la salud y la felicidad de los demás? La gente de nuestras parroquias, cuando ya no estemos, no se va a acordar de lo que predicamos o dijimos: su experiencia de Jesús será cómo tratamos al prójimo, y si somos pobres, y si estamos con ellos en los momentos difíciles y tristes, así como en sus alegrías y sus fiestas, si damos nuestro tiempo y energía sin cobrar nada a cambio. El papa Francisco, con otras palabras, no se cansa de hablar en este sentido.
En la primera semana de Pascua, en abril, tendremos en Castelfranco, Italia, en la casa de las Discípulas del Evangelio, de la familia de Carlos de FOUCAULD, el encuentro de responsables de las fraternidades. El cuestionario que os he enviado y que también está en www.iesuscaritas.org lo podéis trabajar personalmente o en fraternidad, si os parece bien. Os ruego que me enviéis vuestras respuestas antes de que acabe este año, y muchas gracias.
Que el amor de Dios nos inunde por dentro y siga dando a tantos hermanos de la fraternidad que viven situaciones complicadas en sus países por la guerra, especialmente, ellos y sus familias, la paz interior y la serenidad de la esperanza. Como María, tengamos esperanza: ella nos dio al Salvador.
Un abrazo grande con alegría.
Aurelio SANZ BAEZA, hermano responsable
Perín, Cartagena, Murcia, España, 25 de noviembre de 2014