Queridos hermanos,
estoy muy contento de haber compartido con vosotros, los hermanos de la fraternidad sacerdotal de Italia, y los hermanitos de Jesus Caritas en Sassovivo y Limiti, estos días pasados en retiro, asamblea y vida de fraternidad, en el silencio, la oración, el descanso, la asamblea… Todo es para bien y me llena el corazón la buena acogida de todos.
Primero, Andrea en Roma, que me acogió tan fraternalmente y me dio hospedaje en Misiones Africanas y después me acercó a Salci, en casa de Giovanni, con quien fui a Loreto -también Andrea lo hizo a mi regreso y me llevó al aeropuerto-, los hermanos italianos en Loreto -qué gran alegría encontrar de nuevo a tan buena gente y conocer a otros más-, los hermanitos de Jesus Caritas, quienes me acogieron en la abadía de Sassovivo y me trataron en familia… A Sassovivo me condujo Francesco y pudimos visitar en el cementerio de Spello la tumba de Carlo CARRETO. Fue un momento contemplativo, que resuena aún en mi interior. Todo ha sido para mí un gran regalo que no merezco.
Gracias a todos por vuestro estilo cercano, mediterráneo, tan semejante al nuestro, español. Gracias por cuidarme como hermano.
Aunque echamos de menos a Gianantonio, tuvimos buena relación telemática con él cada día. Con él comunico frecuentemente y sigo su momento, su Nazaret.
De la experiencia del retiro, doy gracias al Señor por el testimonio de nuestro hermano obispo Giuseppe ANFOSSI, y el de los hermanos mayores de la fraternidad, que siguen las huellas de Carlos de FOUCAULD, como las de Jesús, en su vida cotidiana y su incansable trabajo por el Reino.
Quiero dar las gracias a Secondo por todos sus esfuerzos por la fraternidad de Italia en estos años pasados de responsabilidad; gracias, Secondo, por ser como eres, por tu transparencia y entrega generosa, por tu paciencia y ser de hermano para quienes confían en ti. Gracias también a Gigi TOMA, al aceptar el servicio a la fraternidad como nuevo responsable de Italia. Estoy seguro de que no te va a faltar el apoyo y a ayuda de todos en esos próximos seis años. El desafío de la organización de un Mes de Nazaret, que será un tiempo de gracia muy grande para los hermanos que se animen a realizarlo, como el contacto con los sacerdotes de Albania, si Dios quiere, entra en tus objetivos en este espacio de amor fraterno y trabajo gratuito y desinteresado. Mucho ánimo en tu dedicación, y sabes que tienes el apoyo de la fraternidad internacional.
En estos días en Loreto he constatado la importancia y actualidad del mensaje y el camino del hermano Carlos. En el día de desierto me sentí peregrino junto a vosotros. Hubiera preferido un silencio completo desde la noche del día anterior, pero respeto el ritmo de la mayoría: somos curas diocesanos y no monjes de clausura. Aún así deberíamos plantearnos un desierto de casi 24 horas, donde el silencio y la nada nos ayuden a dejarnos encontrar por el Señor.
Valoro grandemente el testimonio y el servicio de nuestros dos hermanos diáconos, Michele y Sergio, no sólo en sus funciones en la eucaristía, sino por sus aportaciones, su vida como padres de familia y trabajadores en la vida. Gracias por dar tanto de vosotros al Reino, desde vuestra vocación de cristianos consagrados en la vida matrimonial y en la Iglesia. La fraternidad está siempre abierta a quienes encuentran en el hermano Carlos un referente para sus vidas, y no sólo espiritualmente, sino también en el trabajo, el cuidado de una familia. Esto nos enriquece a todos y nos libera del clericalismo, esa lacra que a veces nos puede convertir en una “casta” especial entre los hombres y mujeres de nuestras parroquias y comunidades.
Mi encuentro en Limiti y Sassovivo con los hermanitos de Jesus Caritas, en un tiempo de acogida fraternal y familiar, me dio a conocer esta congregación desde dentro. Hasta ahora sólo conocía a Piero y Giovanni Marco, y he tenido la ocasión de convivir con Gian Carlo, Leonardo, Wilfried, Paolo Maria y Jhonatan. Me trataron como a uno más de la familia y tuve el tiempo para orar con ellos, celebrar en la casa de Limiti la eucaristía dominical con Piero, a quien tenía muchas ganas de ver de nuevo, lo que fue una gran alegría para él y especialmente para mí, y dedicar mucho tiempo a la oración en ese espacio de la abadía de Sassovivo y su entorno natural de montaña. Como con los hermanos de la fraternidad de Italia, en compañía de estos hermanitos de Jesus Caritas he saboreado Nazaret y el estilo de misión y servicio a la Iglesia en las líneas de Carlos de FOUCAULD. Gracias a todos de corazón. Gracias porque sé que en medio de la gente laten otros corazones que me hacen sentir hijo de Dios y hermano de todos.
Aurelio SANZ BAEZA, hermano responsable
Perín, Cartagena, España, 10 de diciembre 2017,
domingo segundo de Adviento y fiesta de la Virgen de Loreto
PDF: Carta de Aurelio a los hermanos de Italia, 10 diciembre 2017