Estamos a finales de enero de 1962. En la meseta de Asekrem, un alto funcionario francés visita por última vez el gourbi donde vivió y trabajó Charles de Foucauld con su informante Ba-Hammou a finales de 1911. Cinco meses antes, De Gaulle anunciaba que renunciaba a todas las pretensiones sobre el Sáhara, eliminando así uno de los principales obstáculos con los que habían tropezado los plenipotenciarios de Lugrin y Evian en junio y julio de 1961. Luego se reanudaron las negociaciones y desde diciembre entraron en una fase que todos saben que es definitiva. La inevitable independencia de Argelia, incluido el Sáhara, ahora es solo cuestión de meses. Mientras contempla el Hoggar a sus pies, «un paisaje lunar […] pero que se ha vuelto, a fuerza de alma, tan extrañamente francés».
Lee el documento completo en PDF: Carlos de FOUCAULD frente a los tuereg. Dominique CASAJUS