“Hagamos como nuestro Señor: levantémonos de madrugada, cuando todo está en calma a nuestro alrededor, cuando el silencio, las tinieblas, las sombras envuelven todavía la tierra y
a los hombres, y en medio de este recogimiento universal, de este sopor en que todo está sumergido, levantémonos, velemos para Dios, elevemos hacia él nuestros corazones y nuestras manos, derramemos nuestras almas a sus pies, y a esta hora en que la intimidad es tan secreta y suave, estemos a sus rodillas y gocemos íntimamente con nuestro Creador”. (Carlos de Foucauld)
Artículos
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- Una cumbre en el camino espiritual de Carlos de Foucauld.
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- Un gaucho en la oscuridad.
Leer documento completo en PDF: Horeb Ekumene enero 2024