La Encarnación del Verbo y la Revolución de la Ternura. Antonio LÓPEZ BAEZA

SUMARIO

LA ENCARNACIÓN DEL VERBO Y LA REVOLUCIÓN DE LA TERNURA

1.- Aproximación al contenido “REVOLUCIÓN DE LA TERNURA”

2.- Principio y fundamento de esta revolución: el valor absoluto de la vida humana

3.- Ternura como síntesis de todas las cualidades del amor humano

4.- La ternura como núcleo de la revelación cristiana

EL SUSTRATO DE TERNURA EN LA MISERICORDIA DIVINA

1.- La Ternura, ¿atributo de Dios?

2.- Valorar la Ternura para comprender mejor la Misericordia Divina

3.- Una Ternura que impregna toda la vida del Reino: acción y contemplación

LA REVOLUCIÓN DE LA TERNURA SEGÚN EL PAPA FRANCISCO

1.- Ternura en la búsqueda de soluciones reales al sufrimiento humano

2.- Tres rasgos de la ternura revolucionaria

3.- Descansar en la Ternura de los brazos del Padre

Documento completo en PDF: La Encarnación del Verbo y la Revolución de la Ternura. Antonio LÓPEZ BAEZA

Boletín nº 93

SUMARIO

  • EDITORIAL (Jesús Sierra) … 5
  • MENSAJE URBI ET ORBI (Papa Francisco I) … 6
  • CAMPAÑA DE LA FRATERNIDAD (Germán Calderón) 9
  • HISTORIA DEL ECUMENISMO: III (Victor Viciano) … 13
  • ESPERANZA PARA EL MUNDO (Hmno. Alois de Taizé) … 18
  • RESEÑA EDITORIAL (José Luis Vazquez Borau) … 22
  • CALENDARIO PRURICULTURAL (José Luis Midelt) … 23
  • OREMOS … 27

PDF: Boletín nº 93

Carta de Pascua de Jean-François y Aurelio, Perín, 23 marzo 2018

Queridos hermanos,
os escribimos desde Perín, España, donde nos hemos reunido para preparar la Asamblea Mundial de la fraternidad sacerdotal Iesus Caritas en Cebu, Filipinas.

Estamos cerca de la Pascua, aún con frío, pero en primavera.

Hemos realizado la Carta de Convocatoria para esta asamblea, y junto a los 56 delegados o responsables que participarán, todos los hermanos de Iesus Caritas están implicados. Teniendo en cuenta la coyuntura de la vida del mundo y de la Iglesia, que subraya la actualidad de la espiritualidad de Carlos de FOUCAULD, por una parte la evolución del mundo: los cinco continentes son cada vez más interdependientes, el gran movimiento migratorio, la degradación del planeta se acentúa, mayores diferencias entre ricos y pobres, los conflictos locales con repercusión internacional (Siria, Yemen…), el dios dinero con tanto poder… Vemos a muchos países replegarse sobre sí mismos, con el proteccionismo y al mismo tiempo la desconfianza de unos y otros.

La evolución de la vida de la Iglesia: el papa Francisco, mirando esta situación mundial, nos presenta los desafíos en la misión de la Iglesia. En la exhortación apostólica Evangelii Gaudium llama a toda la Iglesia a retomar una dinámica de evangelización, centrados en Cristo, y saliendo al encuentro del hombre, particularmente a los más pobres, a las periferias. En Laudato si, nuevamente, nos pide movilizarnos en torno a la figura de Francisco de Asís para practicar una feliz sobriedad y una solidaridad con los más frágiles de nuestro mundo. Sentimos en nuestras comunidades y diócesis la resistencia a este movimiento de conversión a la que nos llama el papa Francisco. Nosotros, sacerdotes en fraternidad, discípulos del hermano Carlos, debemos comprometernos en esta situación motivados por las intuiciones de Carlos de FOUCAULD: gritar el evangelio con la vida, ser presencia del evangelio en el corazón del mundo que no conoce a Cristo; las llamadas a ser hermanos universales y hacer posible en nuestras comunidades una dinámica de salida y de diálogo; llamada a vivir la espiritualidad de Nazaret, es decir, la pobreza, la oración y la cercanía con los pobres. Por tanto, no ser una Iglesia narcisista que se mira sólo a sí misma.

En nuestra asamblea de Cebu, Filipinas, tendremos presente esta triple fidelidad: a Cristo, al hermano Carlos, al papa Francisco. Por eso es tan importante que cada hermano ponga de su parte en esta asamblea, por la oración asidua pidiendo la intercesión de Carlos de FOUCAULD, la comunión fraterna entre nosotros, por la comunicación de unas fraternidades y otras de todos los países… Para eso tenemos un medio de comunicación que es la página iesuscaritas.org Os invitamos a enviar vuestros artículos, reflexiones, noticias…

Gracias por todos los esfuerzos para preparar bien nuestra asamblea mundial, con el trabajo del Cuestionario de Filipinas, y por colaborar económicamente para ayudar en los viajes de hermanos que no pueden hacer frente a este gasto.

En estos días de trabajo hemos participado de la vida de muchas personas, de situaciones humanas agradables y otras más complicadas; hemos vivido la oración y la eucaristía pidiendo por todos vosotros y especialmente por Gianantonio, de Italia, operado de su cáncer en estos días.

Que la alegría de la Pascua nos salga de un convencimiento pleno de que Jesús está vivo en las personas, situaciones que nos rodean, en los movimientos del mundo a favor de los derechos del hombre y de la mujer, de tantos corazones buenos que encontramos cada día.

Un abrazo grande y fraternal.

Jean-François y Aurelio

Perín, Murcia, España, 23 de marzo 2018

PDF: Carta de Pascua de Jean-François y Aurelio, Perín, España, 23 marzo 2018, es

XI ASAMBLEA MUNDIAL. CEBÚ, FILIPINAS, ENERO 2019

Querido hermano,
como ya se ha anunciado en otras comunicaciones, tendremos nuestra ASAMBLEA MUNDIAL de la fraternidad entre los 15 y 30 de enero de 2019. El lugar es: House of Prayer, Agustinian Sisters, TALAVERA, CEBU, Filipinas.

Seremos aproximadamente cincuenta y seis hermanos en esta asamblea mundial.

El tema, como conoces, es PRESBÍTEROS DIOCESANOS MISIONEROS INSPIRADOS POR EL CARISMA DE CARLOS DE FOUCAULD.

Tenemos en el equipo internacional algunas respuestas al cuestionario de Bangalore. Ahora lo nominamos CUESTIONARIO DE FILIPINAS. Éste aparece actualizado en nuestra página iesuscaritas.org con la metodología propuesta y toda esta información que te enviamos ahora. Cada país debe enviar a su responsable continental el resumen de la reflexión, porque en la asamblea habrá trabajo por grupos de continentes. Todo este trabajo debe estar finalizado el 1 de octubre de 2018, enviándolo a Aurelio, asanz@quintobe.org y a vuestro responsable continental:

Durante el mes de julio tenemos que hacer un presupuesto global de la asamblea y necesitamos saber si precisas de ayuda para tu viaje.

Adjuntamos la ficha de inscripción y el programa de nuestra asamblea. La inscripción, por favor, antes del 1 de octubre. Cada región debe designar a su responsable o un delegado para participar.

Gracias y te animamos a participar desde tu respuesta, oración y el apoyo de vuestras fraternidades.

Recibe un gran abrazo.

El equipo internacional

Documentos:

Noticias y comunicaciones nº 205

San José: santo de los sin nombre, de los sin-poder y de los obreros

2018-03-19

Junto a los cuatro evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) que representan la inteligencia de la fe, pues son verdaderas teologías acerca de la figura de Jesús, existe una vasta literatura apócrifa (textos no reconocidos oficialmente) que llevan también, entre otros, el nombre de evangelio, como el Evangelio de Pedro, el Evangelio de María Magdalena y la Historia de José, el Carpintero, que vamos a comentar. No han sido aceptados oficialmente porque no se encuadraban en la ortodoxia dominante en los siglos II y III cuando surgió la mayoría de ellos. Obedecen a la lógica del imaginario y llenan el vacío de informaciones de los evangelios, especialmente acerca de la vida oculta de Jesús. Pero han sido de gran importancia para el arte, especialmente en el Renacimiento y en general en la cultura popular. La propia teología hoy, con nuevas hermenéuticas, los valora.

Este apócrifo, La historia de José, el carpintero (edición de Vozes 1990), es rico en informaciones sobre Jesús y José. En realidad se trata de una larga narración que Jesús hace a los apóstoles sobre su padre José. Jesus la inicia así: «Ahora escuchad: voy a narraros la vida de mi padre José, el bendito anciano carpintero».

Y Jesús cuenta que José era un carpintero, viudo, con 6 hijos, cuatro hombres (Santiago, José, Simón y Judas) y dos mujeres (Lisia y Lidia). «Ese José es mi padre según la carne, con quien se unió, como consorte, mi madre María».

Narra la perturbación de José al encontrar a María embarazada sin su participación. Narra también el nacimiento de Jesús en Belén, la huida a Egipto y la vuelta a Galilea. Termina diciendo: «Mi padre José, el anciano bendito, siguió ejerciendo la profesión de carpintero y así con el trabajo de sus manos pudimos mantenernos. Nunca se podrá decir de él que comió su pan sin trabajar».

Referiéndose a sí mismo, Jesús dice: «Yo por mi parte llamaba a María ‘mi madre’ y a José ‘mi padre’. Les obedecía en todo lo que me ordenaban sin permitirme jamás replicarles una palabra. Al contrario, los trataba siempre con gran cariño».

Continuando, Jesús cuenta que José se casó por primera vez cuando tenía 40 años. Estuvo casado 49 años hasta la muerte de la esposa. Tenía entonces por lo tanto 89 años. Estuvo un año viudo. Desde los esponsales con María hasta el nacimiento de Jesús habrían pasado 3 años. José tendría, pues, 93 años. Estuvo casado con María 18 años. Sumando todo, habría muerto con 111 años.

Después, con detalles, narra que su padre «perdió las ganas de comer y de beber; sintió que perdía la habilidad para desempeñar su oficio». Al acercarse la muerte, José se lamenta profiriendo once ayes. En ese momento Jesús entra en el aposento y se revela como gran consolador. Dice: «Salve, José, mi querido padre, anciano bondadoso y bendito». A lo que José responde: «Salve, mil veces, querido hijo. Al oír tu voz, mi alma recobró su tranquilidad». Enseguida, José recuerda momentos de su vida con María y con Jesús; hasta recuerda el hecho de «haberle tirado de la oreja y amonestado: ‘se prudente, hijo mío’» porque en la escuela hacía travesuras y provocaba al rabino.

Jesús entonces les hace esta confidencia: «Cuando mi padre dijo estas palabras, no pude contener las lágrimas y empecé a llorar, viendo que la muerte se iba apoderando de él». «Yo, mis queridos apóstoles, me puse en su cabecera y mi madre a sus pies… durante mucho tiempo tomé sus manos y sus pies. Él me miraba, suplicando que no lo abandonásemos. Puse mi mano sobre su pecho y sentí que su alma ya había subido a su garganta para dejar el cuerpo».

Viendo que la muerte tardaba en llegar, Jesús hizo una oración fuerte al Padre: «Padre mío misericordioso, Padre de la verdad, ojo que ve y oído que escucha, escúchame: Soy tu hijo querido; te pido por mi padre José, obra de tus manos… Sé misericordioso con el alma de mi padre José, cuando vaya a reposar en tus manos, pues ese es el momento en que más necesita de tu misericordia». «Después él exhaló el espíritu y yo le besé; me eché sobre el cuerpo de mi padre José… cerré sus ojos, cerré su boca y me levanté para contemplarlo». José acababa de fallecer.

En el entierro Jesús hace esta otra confidencia a los apóstoles: “no me contuve y me eché sobre su cuerpo y lloré largamente”. Termina haciendo un balance de la vida de su padre José:

“Su vida fue de 111 años. Al cabo de tanto tiempo no tenía ni un solo diente cariado y su vista no se había debilitado. Toda su apariencia era semejante a la de un niño. Nunca sufrió una indisposición física. Trabajó continuamente en su oficio de carpintero hasta el día en que le sobrevino la enfermedad que lo llevaría a la sepultura”.

Al terminar su relato, Jesús deja el siguiente mandato: “Cuando seáis revestidos de mi fuerza y recibáis el Espíritu Paráclito y seáis enviados a predicar el evangelio, predicad también sobre mi querido padre José”. El libro que escribí sobre San José, tras 20 años de investigación, quiere responder a este mandato de Jesús.

A decir verdad, José permaneció casi olvidado por la Iglesia oficial. Pero el pueblo guardó su memoria, poniendo el nombre de José a sus hijos e hijas, a ciudades, calles y escuelas. Él es el símbolo de los sin nombre, de los sin poder, de los obreros y de la Iglesia de los anónimos.

Leonardo Boff

PDF: NOTICIAS Y COMUNICACIONES Nº 205

Cuaderno de Espiritualidad del Horeb nº 1

Querida hermana, querido hermano:

¡Que la paz de Cristo habite en tu corazón!

Iniciamos con este primer número la andadura de los «Cuadernos de Espiritualidad del Horeb – Carlos de Foucauld», nos sumamos así a tantas propuestas religiosas que desean alimentar el espíritu y lo hacemos a la sombra del Beato Carlos de Foucauld, el hermano universal, el apóstol de la amistad, el profeta que clama en el desierto y que vive, ama y adora en medio de su pueblo.

Porqué comenzamos este camino con un artículo sobre «la oración en la adoración» tiene una fácil respuesta y por partida doble: porque Carlos de Foucauld nos dice que adorar la Sagrada Hostia debería ser el centro de vida de todas las personas y porque el Papa Francisco ha dirigido una alocución a los pastores que dice:

«Muchas veces pienso – dijo el Papa – que nosotros no enseñamos a nuestro pueblo a adorar».

Sí, les enseñamos a rezar, a cantar, a alabar a Dios, pero a adorar… La oración de adoración, ésta que nos aniquila sin aniquilarnos: en el aniquilamiento de la adoración nos da nobleza y grandeza. Y aprovecho, hoy, ustedes, con tantos párrocos de nombramiento reciente, para decir: enseñen al pueblo a adorar en silencio, adorar.

Además, el Santo Padre exhortó a aprender desde ahora lo que haremos en el Cielo: la oración de adoración.

Nos hará bien, hoy, dedicar un poco de tiempo a la oración, con la memoria de nuestro camino, la memoria de las gracias recibidas, la memoria de la elección, de la promesa, de la alianza y tratar de subir, hacia la adoración, y en medio de la adoración, con tanta humildad decir sólo esta pequeña oración: «Escucha y perdona».

Vuestro pequeño hermano en el camino
Víctor Viciano

Descargar cuaderno desde el siguiente enlace: Cuadernos Horeb 1