SER FELICES COMO SACERDOTES. Cardenal Lazzaro YOU HUENG-SIK

Queridísimos hermanos sacerdotes:

Ante todo un GRACIAS por vuestra presencia aquí, pero mucho más por vuestro servicio al Pueblo de Dios, vuestra entrega al pueblo que os está encomendado, día tras día y especialmente en la reciente pandemia que ha sido para nosotros, ministros de Dios, un tiempo que nos ha puesto a dura prueba a todos.

Estoy feliz de poderme encontrar hoy con vosotros y tener esta oportunidad de mirar junto a vosotros a mi vida y a nuestra vida. Os hablo con el corazón abierto, sin formalidades, y por lo tanto comienzo por contaros en primer lugar algo sobre mí y también después de eso, de vez en cuando compartiré con vosotros algo sobre mi vida.

Una opción que debe ser renovada siempre

Cuando el Papa Francisco me dijo en abril de 2021 que quería llamarme a Roma para hacerme Prefecto del Dicasterio para el Clero, me llevé un susto. Nunca habría imaginado trabajar un día en el Vaticano, lejos de mi tierra y lejos de mi gente. En Corea yo era un obispo feliz, comprometido junto con mi diócesis en un camino prometedor tras las huellas de nuestros mártires. El Papa Francisco había venido a nosotros en la diócesis para la Jornada de la Juventud Asiática y habían surgido iniciativas interesantes. También habíamos realizado un Sínodo diocesano que acercó a sacerdotes y laicos, y yo estaba construyendo una nueva Curia diocesana.

Y llegó esta llamada, esta petición del Papa. Le dije: «Pero yo soy un campesino, hijo de campesinos». El Papa no se dejó impresionar por eso.


Leer documento completo en PDF: SER FELICES COMO SACERDOTES. Cardenal Lazzaro YOU HUENG-SIK es

Los comentarios están cerrados.