Nº 217, 27 de septiembre de 2018
Comunidad Ecuménica Horeb Carlos de Foucauld
Canonización Monseñor Oscar Romero
El 14 de octubre en Roma el Papa Francisco proclamará santo a Oscar Arnulfo Romero Galdámez, un ser humano nacido en Ciudad Barrios, El Salvador, hace poco más de cien años. Su nombre quedará inscrito en el libro de los santos y se le podrá dar culto público en todas partes. Es la canonización de monseñor. Sin tener mucho conocimiento de lo que significa una canonización muchísima gente se alegrará, lo celebrará de muchas maneras. Y algunos se preguntarán cómo llamar ahora a aquel salvadoreño de Ciudad Barios.
El proceso de poner nombre a monseñor Romero comenzó pronto y bien. En cuanto se conoció la noticia del asesinato, una mujer campesina, de mediana edad, dijo en lágrimas “han matado al santo” -así aparece en la película El desagravio. Don Pedro Casaldáliga, inmediatamente después del asesinato le escribió un poema. Y le llamó “San Romero de América”.
Eso ocurrió en el principio. Después pasaron años de ambigüedades y discusiones. Si fue mártir o no. Si –y cuándo- lo canonizarán o no. Lo más penoso para mí, si fue manipulado, por los jesuitas, o si, por la gracia de Dios, fue profeta y anunciador de la Buena Noticia. Si los papas reconocían sus virtudes, y nada más, o si se atrevían a proclamarle mártir y santo.
En estos 38 años de tensiones, preclaros cristianos superaron las pequeñeces de poderosos malintencionados y de jerarcas miedosos. Para Karl Rahner no había duda de que Monseñor Romero había sido mártir, por luchar por la justicia y por hacerlo sobre el fundamento de su fe cristiana. El padre Pedro Arrupe en su lecho de enfermo le dijo al padre Lamet que le preguntaba sobre monseñor Romero: “Es un santo”. Casaldáliga mantuvo el ánimo de muchos, y aprovechando la ocasión para recordar las exigencias de Jesús, dijo que la canonización eclesiástica es cosa secundaria: la mejor canonización de Monseñor Romero en Roma, o en cualquier otro lugar, es seguir sus pasos, vivir como él. De la ambigüedad de la actuación de los papas hacia Monseñor nos ha liberado el papa Francisco. Enseguida lo ha beatificado y lo ha canonizado. A los que quisieron empequeñecer a monseñor diciendo que los jesuitas lo habían manipulado, habló con total claridad y verdad el Padre Ellacuría. Dijo que los jesuitas habían colaborado con Monseñor Romero, lo cual significaba un honor. Pero en la realidad de la colaboración no quedaba ninguna duda de quién era el maestro y quién el discípulo, quién era la voz y quién era el eco. Cuando los jesuitas hacíamos algo nuevo, Ellacuría decía: “Monseñor ya se nos había adelantado”.
Con la beatificación y el anunció de canonización se repite el fenómeno de cómo llamar a monseñor Romero. Muchos, sobre todo en la liturgia, ya hablan de él como el Beato Óscar Romero. Y en presencia de la canonización cercana ha ocurrido algo notorio. La jerarquía y muchísima gente insisten en que lo canonicen aquí en su pueblo. Y cuando ven que le van a canonizar en Roma, entonces del clásico nombre que le puso Casaldáliga San Romero de América dan un salto a San Romero del mundo.
Pienso que ese lenguaje no tendrá mucho éxito, pero sí ha tenido éxito ya reconocer a monseñor como universal, que creo que es lo que pretende decir monseñor Gregorio Rosa. Universal es San Francisco de Asís. Universal es San Ignacio de Loyola, universal es Santa Teresa de Ávila, y cierto es que el San Romero de Ciudad Barrios es cada vez más universal. Desde hace años su estatua está en Londres en la fachada de la catedral de Westminster de la iglesia anglicana. Y no exageramos si decimos que su estatua está en centenares de iglesias y capillas en todo el mundo. En cualquier caso, la santidad de Romero no se entiende por el tamaño de la geografía, sino por el impacto que ha causado en infinidad de seres humanos para procurar ser mejores. Sobre todo para ayudar a los pobres, luchar por los oprimidos. Y algunos para terminar en cruz, como Jesús de Nazaret.
En mi modesta opinión después del 14 de octubre no va a ocurrir nada que no haya ocurrido ya miles de veces desde el mismo momento en que Monseñor Romero fue asesinado.
Jon Sobrino, S.J.
Calendaro intercultural octubre 2018
2 al 3.- Fiesta judía Shemini Atzeret.
El “Shemini Atzeret” es una festividad judía independiente de Sucot, pero comunmente considerado como el día final de Sucot. Este día es una fiesta “adicional” para celebrar la alegría de nuestras vidas con Hashem, dando paso al día siguiente a la conmemoración de “Simjat Torá”, donde se termina la lectura anual de la Torá.
1.- Fiesta de Santa Teresa del Niño Jesús. VIRGEN Y DOCTORA DE LA IGLESIA Copatrona de las Misiones. Celebra hoy la Iglesia a santa Teresa del Niño Jesús, como ella quiso llamarse. Nacida en Alençon (Normandía-Francia) en el año 1873, entró en el Carmelo de Lisieux a los quince años y donde murió el 30 de septiembre de 1897, a los 24 años. En su autobiografía, Historia de un alma, ha dejado el testimonio espiritual de su vida de fe y abandono en Dios Padre en medio de pruebas y sufrimientos: «He hallado mi propio lugar en la Iglesia –escribió–; en el corazón de la Iglesia, mi madre, yo seré el amor». Se ofreció a sí misma como «víctima al Amor misericordioso de Dios». El papa Pío XI, que la canonizó en 1925, la declaró también Patrona de las Misiones Católicas. El papa Juan Pablo II la declaró Doctora de la Iglesia en 1997.
2 al 3.- Fiesta judía Simchat Torah. Se celebra al concluir la festividad de Sucot. Es el día en que se termina de leer en las sinagogas la última parte del Pentateuco en un rollo de la Torá, y se recomienza a leer la primera parte, conocida también como Génesis. La lectura de la Torá, que es leída cada sábado durante el año, se completa en “Simjat Torá”.
Simjat Torá significa “alegría de la Torá”, es una fiesta que se celebra con mucha alegría, con cantos y bailes.
2.- Gandhi Jayanti- Día Internacional de la NO-VIOLENCIA. Reafirmando la importancia universal del principio de la no violencia y deseando asegurar una cultura de paz, tolerancia, entendimiento y no violencia, la Asamblea General decidió observar el 2 de octubre, aniversario del nacimiento de Mahatma Gandhi, como el Día Internacional de la No Violencia. La Asamblea invitó a todos los Estados Miembros, organizaciones del sistema de Naciones Unidas, organizaciones regionales y no gubernamentales e individuos a conmemorar el Día de manera apropiada y a difundir el mensaje de no violencia, inclusive a través de educación y toma de conciencia.
«Existen muchas causas por las cuales estoy dispuesto a morir, pero ninguna por la cual esté dispuesto a matar». Mahatma Gandhi
4.- Fiesta de San Francisco de Asís.
9 al 16.- Navaratri. La palabra Navaratri significa ‘nueve noches’ en sánscrito, nava significa nueve y ratri noches.1 Durante estas nueve noches y diez días, se adoran nueve formas de Shakti/Devi. El décimo día es llamado Vijayadashami o «Dussehra» (también escrito Dasara). Navratri es un festival muy importante y es celebrado con gran celo en toda la India. Diwali el festival de las luces se celebra veinte días luego de Dasara.
10.- Día Mundial contra la Pena de Muerte. El 10 de Octubre de 2017, es el Día Mundial contra la Pena de Muerte (World Day Against The Death Penalty).
“La pena de muerte es considerada como el triunfo de la venganza sobre la justicia y viola el primer derecho de todo ser humano: el derecho a la vida, la pena capital nunca ha disuadido el crimen y constituye un acto de tortura y el último trato cruel, inhumano y degradante. Una sociedad que acude a la pena de muerte anima simbólicamente a la violencia”. Declaración del Primer Congreso Mundial contra la Pena de Muerte, realizado en Estrasburgo, Francia, en Junio del 2001.
Aunque la mayor parte del mundo avanza hacia la abolición de la pena de muerte, aún se llevan a cabo ejecuciones, China se encuentra a la cabeza en la lista de países que la aplican, según los datos de la “Organización de Derechos Humanos Amnistía Internacional”.
Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción, con independencia de la naturaleza del delito, de las características del delincuente o del método empleado por el Estado para acabar con la vida de la persona condenada.
12.- Nuestra Señora del Pilar.
12.- Día del Idioma Español en las Naciones Unidas
15.- Fiesta de Santa Teresa de Jesús.
16.- Día mundial de la alimentación. Debido a que uno de los objetivos de la ONU es eliminar el hambre, el 16 de octubre de 1945 se estableció la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y desde 1981 se considera esa fecha como Día Mundial de la Alimentación.
19.- Fiesta hindú del Dussehra. La temporada de los festivales multitudinarios en el norte del país comienza entre Septiembre y Octubre con la celebración de Dussehra en India, los nueve días dedicados a la victoria del bien sobre el mal y que llenan las ciudades de festejos, procesiones y teatro tradicional.
Según cuenta la leyenda, Dussehra en India se celebra porque se cree que fue en ese décimo día cuando el Rey Rama derrotó a los diablos Ravana, Kumbhakarna e Indrajit. Ellos habían secuestrado a Sita, la mujer de Rama, haciendo que el Rey tuviera que llegar hasta la isla de Sri Lanka a salvarla con la ayuda de su hermano Laxman y la de Hanuman, el rey de los monos. En otras palabras, significa el triunfo del bien sobre el mal.
El punto álgido de la celebración es la recreación de la batalla. Al final de la misma, el personaje que hace del Rey Rama dispara una flecha con una punta en llamas a las efigies de los diablos Ravana, Kumbhakarna e Indrajit, haciendo que la multitud estalle de alegría.
20.- Fiesta Baha’i del nacimiento del Bab. Celebración del nacimiento del precursor de la fe Baha’i.
31.- Día de la Reforma Protestante. A 500 años de la Reforma, si bien no podemos festejar ni celebrar lo que fue una inmensa tragedia del cristianismo en Occidente, sí podemos conmemorar y hacer memoria de lo que ocurrió, para aprender de la historia.
Durante siglos subrayamos lo que nos separaba, y sólo logramos profundizar la división y los malos entendidos. La importancia del punto de partida indicado por Juan XXIII para este Diálogo Ecuménico ha sido radical, y ha permitido –tras 50 años de diálogo luterano católico- cosechar una primicia, un primer fruto esperanzador de unidad: La Declaración común o conjunta de 1999.
Es importante reconocer, como bien enseña el Concilio Vaticano II, que si bien la división de la Iglesia ocurrió “no sin culpa de los hombres de una y otra parte” (UR n.3), los protestantes actuales no son responsables de la desunión. La Unidad de la Iglesia es un don de Dios. Hemos de pedirla juntos, protestantes y católicos, con sinceridad y humildad.