Liberados los misioneros secuestrados en el norte de Camerún

En la madrugada del domingo, 1 de junio, a las 2 horas, han sido hallados con libertad, bien de salud, aunque con un deterioro físico tras casi dos meses de secuestro, la hermana Gilberte, canadiense, de las hermanas de ND de Montréal, Giampaolo MARTA y Giannantonio ALLEGRI, italianos, de la diócesis de Vicenza. Giannantonio es de nuestra fraternidad sacerdotal.

Toda Italia, especialmente Vicenza, se ha alegrado por esta buena noticia que esperábamos. Unimos nuestro corazón agradecido al de tantos hombres y mujeres que desde el 4 de abril han rogado por su liberación.

Demos gracias a Dios por haberlos recuperado con salud. Ellos tendrán un tiempo para reponerse en Italia, arropados por sus familias y comunidades.

Camerun

Nuestra fraternidad sacerdotal Iesus Caritas se llena de alegría y acción de gracias.

Aurelio, hermano responsable.

Sacerdote misionero italiano de la fraternidad sacerdotal secuestrado en Camerún

En la noche del viernes. 4 de abril, al sábado, 5, fueron secuestrados en la parroquia de Tchéré-Tchakidjébé, de la diócesis de Maroua-Moloko, norte de Camerún, lindando con Nigeria, la hermana Gilberte BUSSIÈRE, de 80 años, canadiense, religiosa de Notre Dame de Montréal, y los sacerdotes de la diócesis de Vicenza, Italia, Giampaolo MARTA, de 47 años, y Giannantonio ALLEGRI, de 54 años, miembro de la fraternidad sacerdotal Iesus Caritas, ambos misioneros Fidei Domun.

Giannantonio se encontraba de nuevo en Camerún desde octubre de 2013, tras otra etapa anterior como misionero en dicho país.

La Iglesia y la fraternidad de Camerún están conmocionadas por los hechos, y el gobierno italiano, desde el Ministerio de Exteriores, formó desde el primer momento de la noticia un gabinete de crisis. Asimismo, el gobierno camerunés envió a la zona, el lunes, 7 de abril, al ministro de Defensa. La diócesis de Vicenza y la fraternidad sacerdotal Iesus Caritas de todo el mundo viven con gran preocupación todos estos acontecimientos y oran permanentemente por estos hermanos, por sus captores -probablemente miembros de un grupo terrorista de corte fundamentalista de otro país vecino, aún sin confirmar- y por la libertad. Nadie puede quitar la libertad a nadie a través de la extorsión, la amenaza o la privación de sus derechos.

Desde aquí, nuestro apoyo total a quienes sobre el terreno viven esta situación de sufrimiento, especialmente a Grégoire CADOR, de la fraternidad sacerdotal, quien atiende a una parroquia a 15 km del lugar de los hechos. (Ver noticia y comunicado de Grégoire, en francés)

Suena doloroso orar la Oración de Abandono en la privación de libertad…

Aurelio, hermano responsable