Entrevista a Edson DAMIAN

Edson Tascheto Damián: «Tenemos una deuda social inmensa con los pueblos indígenas«

Monseñor Edson Taschetto Damian es obispo de São Gabriel da Cachoeira, una de las diócesis más extensas (294.000 Km cuadrados) y pobres de Brasil, desde el 24 de mayo de 2009. En esa circunscripción eclesiástica habitan 23 etnias indígenas diferentes que hablan 18 lenguas, constituyendo el 95% de la población.

edson-damianNacido el 4 de marzo de 1948 en Jaguari, estado de Río Grande do Sul, el prelado brasileño sigue la espiritualidad de Charles de Foucauld, lo que le llevó a ser barrendero durante un año o vivir entre los indígenas bolivianos durante otro año. Siempre relacionado con las pastorales sociales y preocupado por la realidad que le rodea, es un hombre austero, que asume en su vida del día a día esa Iglesia pobre y para los pobres que el Papa Francisco desea que sea una realidad cada vez más visible.

Es el primer obispo no salesiano de esta diócesis, cuyo territorio fue encomendado a la Congregación de Don Bosco cien años atrás. Su lema episcopal es: “Con Jesús, amar y servir” y realiza eso cada día entre los indígenas con quienes convive y se identifica. Andar por la calle con él, muestra esa cercanía y complicidad con su gente, a quienes saluda en sus lenguas indígenas, ante la inmensa alegría de aquellos a quienes durante mucho tiempo la propia Iglesia católica les prohibía hablar su lengua materna.

La gran extensión y distancias hasta las diferentes parroquias de la diócesis, a donde se desplaza en lancha, hace que conviva durante semanas con los diferentes pueblos en sus aldeas, participando de su misma forma de vida, compartiendo comidas, bañándose en los ríos o durmiendo en su inseparable red.

Reconoce que, en su día, no fue fácil asumir esta misión que la Iglesia le confiaba, pero hoy muestra cómo ha sido una gracia de Dios el hecho de venir a vivir a esta periferia geográfica y existencial donde se siente en casa y cada día más a gusto.

¿Cómo es la diócesis de São Gabriel da Cachoeira? ¿Cómo son las gentes que habitan estas tierras?

La diócesis de São Gabriel da Cachoeira es original desde varios puntos de vista. En primer lugar es la diócesis más indígena de Brasil, pues el 95% de la población es constituida por pueblos indígenas de 23 etnias diferentes que hoy en día hablan 18 lenguas, lo que supone un laboratorio lingüístico, antropológico y cultural de primera categoría.

Además de eso es una diócesis de un tamaño inmenso, pues tiene 293.000 kilómetros cuadrados (mayor que Italia), sin carreteras, los únicos medios de comunicación son los ríos, el Río Negro, principal tributario del Amazonas, y sus afluentes, a través de los cuáles se accede a las comunidades.

También puede ser destacado que es una de las pocas Iglesias de Brasil que ya ha ordenado padres indígenas. Los salesianos, que están aquí desde hace 100 años, tienen 7 padres indígenas, yo he ordenado otros 2 diocesanos y actualmente tenemos 13 seminaristas estudiando filosofía y teología en el Seminario Regional de Manaos.

Estas son en líneas generales las características de esta Iglesia que está en el corazón de la Amazonia, pudiéndose decir que ésta es la zona mejor preservada de la región amazónica, pues se calcula que menos del 3% de la floresta fue derribada, lo que nos lleva a decir que está prácticamente intacta, pues aquí no llegaron las empresas madereras ni el agro-negocio y los indios saben conservar la naturaleza, como han demostrado a lo largo de centenas de años.

¿Que ha supuesto vivir y realizar su misión en la Amazonia, primero como sacerdote misionero durante diez años en el estado vecino de Roraima y en los últimos seis como obispo de São Gabriel da Cachoeira?

Fui para Roraima porque es la Iglesia hermana de Santa María, mi diócesis de origen en el estado de Rio Grande do Sul, para trabajar con los colonos, muchos de ellos gauchos (nombre con el que se conoce en Brasil a los nacidos en el estado de Rio Grande do Sul) y nordestinos, que están presentes en el sur del estado de Roraima, estado dividido en dos regiones, una de selva amazónica y otra de sabana.

Después de llegar allí, tras haber trabajado durante seis años como asesor de la CNBB (Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, por sus siglas en portugués), decidieron que debería asesorar al obispo y a la diócesis y me hicieron párroco de la catedral, vicario de pastoral y posteriormente administrador diocesano.

Pero agradezco a Dios por haber vivido esos diez años en Roraima en un momento decisivo, como fue la lucha por la homologación de la Tierra Indígena “Raposa Serra do Sol», participando de los conflictos más intensos y la alegría de estar junto a una Iglesia que asumió y defendió la causa de los pueblos indígenas, enfrentando persecuciones, calumnias y difamaciones, pero que supo mantenerse fiel en esa defensa.

Fui el primero en saber, a través del ministro de la Casa Civil de Lula, Clovis Carvalho, quien me llamó el día 15 de abril al medio día para comunicarme que ese mismo día, a las 3 horas de la tarde, el Presidente Lula iba a firmar el decreto de homologación de la “Raposa Serra do Sol” como los indios siempre habían pedido, en área continua, y pidió que avisase a los líderes del CIMI (Consejo Indigenista Misionero, por sus siglas en portugués) de Roraima para que no hiciesen ninguna manifestación pública, que pudiese ser interpretada por la sociedad de Roraima como una provocación y agredirles y perjudicarles.

Recuerdo que me encontré con Jacir José de Souza, el gran líder del movimiento indígena, y cuando le di la noticia me abrazó, lloró de alegría y me dijo estas palabras que son inolvidables: “así como el pueblo de la Biblia festeja todos los años la liberación de Egipto y la conquista de la Tierra Prometida, este 15 de abril, va a quedar para los pueblos indígenas de Roraima como el día de nuestra Pascua, día en que nuestra tierra fue liberada de las manos de aquellos que la invadieron y ella volvió a ser de nuevo nuestra tierra, nuestra Madre”. Viví esos momentos con gran intensidad. Después llegaron los recursos de todas las autoridades de Roraima ante el Tribunal Supremo Federal, hasta conseguir que el decreto fuese definitivo.

En la última Asamblea de la CNBB, Don Erwin Kraütler, presidente del CIMI y obispo de la Prelatura del Xingú, criticó firmemente al gobierno brasileño delante de la situación de los pueblos indígenas. ¿Cuál es la situación de los pueblos indígenas en esta región en que nos encontramos?

La situación en la Amazonia no es tan crítica. En Roraima los yanomani tienen su tierra demarcada desde 1992, realidad que se repitió posteriormente con los pueblos que habitan la reserva Raposa Serra do Sol. Aquí en São Gabriel, el 93% de las tierras son homologadas. Podemos decir que en esta región los conflictos no son tan intensos.

Sin embargo, la situación en la región donde está Don Erwin es diferente debido a la hidroeléctrica de Belo Monte, que va a suponer una inmensa destrucción, pues va a transformar los ríos, acabando con la pesca y las tierras de los colonos y los pueblos indígenas. Lo mismo se puede decir de los guaraní-kaiowa en Mato Grosso do Sul, cuyas tierras han sido invadidas por el agro-negocio.

¿Cuáles son los desafíos que enfrenta la diócesis de São Gabriel da Cachoeira?

Un gran desafío es acompañar a las comunidades que están diseminadas en esta inmensa región, tener una presencia mayor de los padres que son pocos y que tienen que enfrentar altos costos para desplazarse. Para visitar la parroquia de Parí-Cachoeira, que es la más distante, desde São Gabriel, se tarda dos días de viaje y se gastan unos 1.500 euros de gasolina ente ida y vuelta. Por eso, cuando hago esos viajes, suelo pasar dos o tres semanas para poder visitar el mayor número posible de comunidades.

Gracias a Dios en las comunidades están presentes el catequista y el coordinador de la comunidad. El primero prepara a la gente para recibir los sacramentos y dominicalmente preside la Celebración de la Palabra. Pero no sólo eso, pues muchas comunidades tienen celebración todos los días por la mañana para hacer oración, escuchar el evangelio del día con un pequeño comentario, cantos…, para después hacer una refección en común, compartiendo lo que cada uno ha llevado, antes de que los niños vayan para la escuela y los adultos a trabajar en el campo.

Estas aldeas son muy parecidas con las primeras comunidades cristianas, donde todo era puesto en común, se reunían cada día para escuchar la Palabra de Dios, rezar, distribuir las tareas, pudiendo decir que los indios conservan valores tradicionales que son profundamente cristianos.

Uno de ellos es el “ayurí”, trabajo comunitario al que dedican al menos un día por semana, haciendo aquello que la aldea necesita, después de haber sido decido en común. Inclusive, esos días, también pueden ser dedicados a ayudar a alguna familia que por motivo de enfermedad necesita de ese trabajo común.

Otro elemento es la “quinhapira”, que es el nombre de un alimento hecho con pescado y picante, pero que es sinónimo de las refecciones en común, de compartir los alimentos. A ellos les gusta tener conmemoraciones. Cuando llega el sacerdote o el obispo, todos traen alimentos para comer en común después de la celebración, permaneciendo durante horas conversando con alegría, contando noticias, chistes, deseosos de que el obispo cuente cómo está la vida de la Iglesia, haciendo muchas preguntas. Podríamos decir que la “quinhapira” es la puesta en común de los alimentos, que ellos realizan con la mayor naturalidad, dando lo que cada uno tiene de mejor.

Cuando saben que el padre o el obispo van a visitar la aldea, aquella noche los hombres van a pescar o a cazar para tener alimento abundante. Para ellos es motivo de tristeza no tener lo que ofrecer en estos momentos de refección en común.

Otra cosa interesante, y que desde mi punto de vista es original de los pueblos del Río Negro, son los matrimonios interétnicos, lo que amplía las relaciones de parentesco y hace que los niños conozcan dos culturas y lenguas diferentes, en los primeros años con la madre y más tarde con el padre. El hecho de vivir en la frontera con Colombia y Venezuela hace que aprendan español a partir del contacto con los parientes que viven del otro lado. Nuestros indígenas son políglotas, y de hecho en el municipio de São Gabriel existen tres lenguas indígenas que son cooficiales junto al portugués, la lengua tukano, baniwa y nheengatu.

A partir de lo que usted está diciendo, existen muchas cosas que la Iglesia de São Gabriel da Cachoeira puede aportar a la Iglesia universal, como es el sentido de comunidad, la predisposición para compartir, de valorar lo sagrado cada día ¿Qué más puede aportar la diócesis y la Iglesia de la Amazonia a la Iglesia universal?

Un padre indígena salesiano, originario de nuestra diócesis, ordenado hace 21 años está escribiendo un libro cuyo título adoptamos como principio de práctica pastoral: “La Buena Nueva de las culturas indígenas acoge la Buena Nueva de Jesús”. El Concilio Vaticano II nos dice que el Espíritu Santo llega antes que el misionero y cada cultura tiene la “Semina Verbi”, la Semilla de la Palabra de Dios que está allí, pues todos fuimos creados a imagen y semejanza de Dios. Cada pueblo con su lengua, cultura y tradiciones muestra algo de esa imagen y semejanza de Dios.

Últimamente hemos realizado jornadas intensivas de catequesis indígena para rescatar esos valores y mostrar la relación que ellos tienen con el Evangelio. Los indígenas tienen los “pajés” y aquellos que bendicen a los niños recién nacidos y que ponen un nombre indígena a aquel que acaba de nacer. Antiguamente los misioneros prohibieron esa práctica, pero ellos clandestinamente continuaron haciéndolo. Ese gesto tiene un gran valor, pues al recibir el nombre, el niño asume su identidad indígena, con las características propias de cada etnia. Después en el momento del bautismo entra a formar parte del Pueblo de Dios, la Iglesia que engloba todas las razas y culturas. Actualmente, en el momento de la confirmación estamos recuperando el nombre indígena junto con el nombre del bautismo, haciéndoles ver que en ese momento están asumiendo su identidad indígena y que al mismo tiempo participan de una comunidad mayor, que es la Iglesia, la familia de los hijos de Dios, pero sin perder su originalidad, su identidad, su cultura.

Las prácticas propias de los indígenas como el trabajo en común, la “quinhapira” o momento de compartir los bienes, la solidaridad que existe en la comunidad es una expresión de la forma de vida de los primeros cristianos, estableciendo una relación entre esas prácticas tradicionales y el Evangelio, a partir de la cual se preparan los textos para la catequesis en los que se recuperan esos valores que son iluminados por el Evangelio, percibiendo que siempre estuvieron muy próximos de Dios y de los valores del Evangelio, que no fueron los misioneros quienes trajeron esos valores. A veces los propios misioneros dificultaron la vivencia de esos valores, llegando incluso a demonizar esas prácticas. Ahora estamos viviendo otra época y ellos se sienten felices cuando perciben que son valoradas sus originalidades y cómo esto tiene que ver con la Buena Nueva de Jesús.

Usted habló sobre los catequistas y los coordinadores de las comunidades. ¿En una diócesis de 293.000 km cuadrados, con tantas comunidades diseminadas en lugares tan distantes, cuál es el papel de los laicos en la vida del día a día en las comunidades?

Es fundamental, pues si no fuese por esos catequistas que evangelizan las comunidades, el cristianismo no se habría mantenido. Hubo una época en que la presencia de los salesianos aquí fue muy grande. Hoy tenemos 19 padres y ellos llegaron a ser 60, pero siempre se preocuparon con la formación de los catequistas. Hoy en día los sacerdotes consiguen llegar a las comunidades cuatro veces por año, y a veces ni eso, pero cuando visitan la comunidad son los catequistas los que dicen quien está preparado para recibir los diferentes sacramentos.

También se debe a los salesianos la educación escolar, pues el estado estuvo prácticamente ausente hasta 1990, y ellos cuidaron de la educación y la sanidad. De hecho, São Gabriel da Cachoeira, a pesar de ser el municipio más distante del estado de Amazonas, es el que tiene un menor índice de analfabetos. Los indígenas fueron despertados para la cultura y el saber.

En un pequeño homenaje que escribió tras la muerte de su predecesor, Monseñor José Song Sui Wan, firmaba como “obispo de la mata”. ¿Qué significa la selva amazónica en la vida de la gente, de la Iglesia, de un obispo de la Amazonia?

Considero una gracia inmerecida poder estar aquí en la selva amazónica e vivir con los pueblos indígenas. Me resistí mucho a ser obispo de aquí, pero si por fin acepté fue porque creo que tenemos una deuda social inmensa con los pueblos indígenas. Yo soy blanco, ¿y qué hicieron los blancos cristianos con los pueblos indígenas? Masacre, genocidio, robaron, fueron tratados como salvajes, esclavizados y hasta hoy existen enormes prejuicios contra los pueblos indígenas.

Me siento como alguien que está aquí para pagar una deuda histórica, social, inmensa con los pueblos indígenas. Para mi es una gracia el hecho de ser acogido por ellos, lo que hace que me sienta en casa, a gusto, y percibo que hay una gran sintonía entre nosotros. Me siento feliz de poder prestar ese servicio a los pueblos indígenas.

Aquí uno tiene que hacer un poco de todo, buscando objetivos comunes con todos los que están aquí. En este sentido, cabe destacar que nació aquí en la diócesis el Fórum Interinstitucional, del que participan las diferentes instituciones y organismos que se hacen presentes en la región para enfrentar los problemas. A partir de una reflexión común se buscan salidas, cada uno dentro de su campo de actuación.

También se puede destacar a la FOIRN (Federación de Organizaciones Indígenas del Río Negro, por sus siglas en portugués), que agrupa más de 90 asociaciones indígenas y es considerada una organización ejemplar, al ISA (Instituto Socio Ambiental) con profesores que vienen de la USP (Universidad de São Paulo), antropólogos, lingüistas, agrónomos que pasan meses investigando en las comunidades con el objetivo de rescatar los valores, revitalizar las lenguas, habiendo publicado más de cien libros sobre diversos asuntos de nuestra región.

También hay gente que viene para ayudar en la mejora de la alimentación. Se piensa equivocadamente que la Amazonia es muy rica, cuando en realidad el suelo de esta región es arenoso y árido y no produce mucho más que mandioca, que es el producto que los indios saben cultivar, conociendo más de 300 especies de mandioca y las propiedades que cada una tiene. De hecho ese es el pan de cada día de los indígenas. También se producen muchas frutas como açai, graviola, cupuaçu, piña, plátano, papaya… y que también son la base del alimento de los indios, pues el pescado en esta región es poco, de hecho el Río Negro es llamado el “río del hambre”, pues la acidez de sus aguas y la abundancia de rocas y rápidos disminuyen la presencia de peces.

En los próximos meses debe ser publicada la nueva encíclica del Papa Francisco sobre la ecología. ¿En qué medida eso puede ayudar a la Iglesia y al mundo, pues el Papa se ha convertido en una referencia a nivel mundial, a descubrir la importancia de la preservación del medio ambiente y en especial de la Amazonia, considerada el pulmón del mundo?

Estamos felices por el hecho de que Don Erwin Kräutler haya sido invitado por el Papa a dar su aportación. En una visita al Papa, sabiendo que estaba preparando este texto, Don Erwin pidió al Papa que los diferentes pueblos de la Amazonia fuesen escuchados, a lo que el Papa accedió inmediatamente. Nadie está mejor preparado y autorizado que Monsenhor Kräutler, que está desde hace más de 40 años en la Amazonia, que ha sido presidente del CIMI (Consejo Indigenista Misionero, por sus siglas en portugués) durante cuatro mandatos, para dar esa contribución.

Los pueblos indígenas son maestros de ecología, pues viven desde hace milenios en esta región y se adaptaron a este lugar donde la sobrevivencia es muy difícil, asumiendo una forma de vida que ha preservado la naturaleza y les convierte en ejemplo de ecología.

Hace tres años, el IPHAN (Instituto de Patrimonio Histórico Artístico Nacional, por sus siglas en portugués) declaró la forma de cultivar de los pueblos indígenas como patrimonio inmaterial de Brasil, pues la forma como ellos cultivan y consiguen su sobrevivencia desde hace tantos años, sin devastar el medio ambiente, es un ejemplo de preservación ambiental.

Está encíclica del Papa va a servir para que sea enfrentado el problema de la ecología, de la justicia social, de la pobreza, que son los más alarmantes del mundo de hoy. En relación con la Amazonia va a ayudar a que el mundo reconozca la importancia de esta reserva que todavía existe y que no puede ser destruida, pues ya se destruyó más de la cuenta.

Nuestro hermano Mathieu SAWADOGO

mathieu-sawadogoEl padre Mathieu Sawadogo, de la Fraternidad Sacerdotal Iesus Caritas de Burkina Faso a sido llamado a Dios el viernes, primero de mayo de 2015. Sus exequias tendrán lugar el lunes, 4 de mayo, en Ouahigouya. Ha muerto como consecuencia de un accidente de circulación cuando iba al Monasterio de Santa Clara de Saye (a 7 km de Ouahigouya) para administrar el sacramento de la Reconciliación a las monjas.

Nacido en 1958, ordenado sacerdote el 9 de julio de 1988, y fallecido a la edad de 57 años, el padre Mathieu ha ejercido su ministerio sacerdotal en diferentes parroquias e instituciones de la diócesis de Ouahigouya (Ouahigouya, Secretariado episcopal, Kongoussi, Capellanía de Juventud, Titao, Bam) Después de una estancia de estudios y cooperación misionera en México, desde 2008 a 2012, vuelve a Ouahigouya y se hace cargo como director espiritual de los seminaristas menores y confesor de las monjas Clarisas de Saye.

El padre Mathieu era uno de los miembros comprometidos de la Fraternidad Sacerdotal Iesus Caritas de Burkina. Guardamos de él el recuerdo de un hermano muy humilde, muy cariñoso y muy atento con las alegrías y los sufrimientos de los demás. Su muerte es un hecho triste para su diócesis y para la Familia de Carlos de Foucauld en Burkina. Recemos por él para que el Señor lo acoja en la vida eterna.

Carta de Pascua 2015, hermano responsable

carlos-1916-2016Queridos hermanos,

en medio de este Tiempo de Pascua, con la alegría de Jesús resucitado, y sin dejar aparte la preocupación por el ser humano que sufre en tantos lugares de nuestro mundo, cerca o lejos de nosotros, quizá a nuestro lado -los inmigrantes, los cristianos perseguidos, los desplazados por guerras, las personas tratadas como animales, los carta-pascua-2015-1niños soldado- personas como nosotros que viven en otro país distinto, o en una situación social, familiar o laboral con sus Derechos Humanos reducidos a una pura teoría, por causas que todos conocemos, el mensaje de la Pascua nos pone en nuestro lugar y nos abre los ojos. Ese joven vestido de blanco que en el sepulcro preparado para Jesús le dice a las mujeres que Jesús ha resucitado, que no vengan a embalsamarlo, que vayan y anuncien que está vivo, ese joven es cada uno de nosotros, y es nuestra responsabilidad decir con nuestras vidas de hermanos que Jesús vive, y que no hay losa que lo pueda tapar -la codicia, la envidia, el odio, los fundamentalismos- y que no es necesario seguir embalsamándolo con formas religiosas que nada tienen que ver con el Evangelio, reducido a un icono al que se le da culto, pero que no se ama. Jesucristo, Hijo del Padre, hermano nuestro, Dios en la Tierra, nos fortalece hoy con su luz y nos envía a carta-pascua-2015-2ser presbíteros, servidores de la gente, de los más pequeños especialmente y de los humildes, no como profesionales de una religión -los señores del templo o amos del cortijo religioso (resort, condominio, golf club -en cada país tendría una forma diferente-), que se refugian en las ceremonias- y se quedan cómodos en sus estructuras y formas de poder. Nuestro papa Francisco comienza su bula Misericordia Vultus diciendo que Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre, y más adelante, que estamos llamados a vivir de misericordia porque a nosotros en primer lugar se nos ha aplicado la misericordia. Este Año Jubilar anunciado por Francisco es una gran noticia en esta Pascua y una llamada a ser misericordiosos. Pero, qué difícil y complicado es practicar la misericordia con quienes no la practican, y ahí es donde tenemos un desafío para nuestras vidas.

Sería bueno iniciar en su momento el Año Jubilar de la Misericordia haciendo en nuestras fraternidades una revisión de vida planteada desde las realidades de cada país y del contexto global de nuestro mundo. Más adelante podremos ofrecer algunas pistas.

carta-pascua-2015-3En la primera semana de Pascua hemos vivido la asamblea de la Familia de Carlos de FOUCAULD en Castelfranco, Italia, trabajando los delegados y responsables de las fraternidades en un ambiente de fraternidad que nos han dado las Discúpulas del Evangelio en su fraternidad central, sientiéndonos en casa, acompañados de una manera sencilla por estas jóvenes hermanas que son pura alegría. Gracias a ellas y al equipo formado por Marianne, Anne Marie, Antonella y Josep, hemos trabajado el tema de Carlos de FOUCAULD, el orante, el trabajador, las llamadas para nuestras carta-pascua-2015-4fraternidades, compartiendo lo que vivimos. Pusimos en común todo lo expresado en el cuestionario de preparación. Podéis ver el resumen de nuestra fraternidad sacerdotal en la página www.iesuscaritas.org Es importante resaltar todo lo trabajado entorno al centenario del hermano Carlos, recogiendo las iniciativas de las diferentes fraternidades y países. Está muy claro que queremos celebrar el evento con la sencillez de personas del evangelio y con el estilo de Nazaret, sin triunfalismos.

Nuestra próxima reunión será en Aquisgrán, Alemania, en la primera semana de Pascua de 2017. El nuevo equipo de preparación está formado por Marianne, secretaria, Armelle (hermanita del Evangelio), Antonella (discípula del Evangelio) y Claudio (fraternidad secular)

carta-pascua-2015-5Para mí fue una gran alegría encontrarme de nuevo en Castelfranco con Secondo MARTIN, responsable de Italia, en la jornada de puestas abiertas, y con Giannantonio ALLEGRI, a quien abrazaba por primera vez. Su testimonio y derroche de paz me ayudó a sentirme liberado yo también de secuestros, apegos y dependencias, y llamado a perdonar una y otra vez a quienes me pueden hacer daño. Este hermano nos regala su Nazaret de vida, de corazón y de unas manos abiertas a mostrar la misericordia de Dios en situaciones difíciles de imaginar. En su corazón conviven sus secuestradores y su libertad.

carta-pascua-2015-6Otra buena noticia en esta Pascua es la próxima beatificación de Óscar Arnulfo ROMERO -san Romero de América-. Su sangre derramada por la causa de Jesús es otra llamada a nuestra Iglesia universal a valorar la entrega generosa de hombres y mujeres que, como monseñor ROMERO, lo dieron todo por su pueblo. Este pastor nos enseña a ser pastores al estilo de Jesús, sin huir del peligro que supone estar comprometido con los más pobres. Él no tuvo miedo del peligro y, como Jesús, dio la cara por los demás, sin calcular las consecuencias. Felicidades especialmente a nuestras fraternidades de América Latina.

Nuestro hermano Carlos nos da en estas semanas, siendo testigos de cambios en el mundo, de conflictos sin resolver, de nuevas formas de esclavitud, la posibilidad desde Nazaret de comprender mejor a las personas cuyas vidas se hacen problema cuando lo pierden todo, sea por accidente, atentado, catástrofe natural, guerra, pobreza extrema, enfermedad… ¿Cómo comprender a la gente que sufre? ¿Cómo comprender a Dios? ¿Es un problema de nuestra razón o de nuestro corazón? ¿Cómo encajó en su vida el hermano Carlos todo esto que él vivió y cómo, con el Evangelio en la mano, estamos llamados a compartir y ayudar? Para muchas personas la vida ha perdido su sentido; la esperanza y la misericordia son el pan que a diario tenemos que repartir y esto es un ejercicio de conversión de nuestro corazón, de fe y de un espacio contemplativo que nos pone junto a la cruz de Jesús y dentro también de su sepulcro, para anunciar que está vivo, sin miedos y con alegría, con la losa a un lado y la puerta bien abierta. Compartir el dolor y la alegría es un signo de encarnación.

carta-pascua-2015-7En julio celebraremos el Mes de Nazaret de Asia, en Myanmar, y en noviembre, en Marsanne, Francia. También en julio, el encuentro en Viviers de sacerdotes en relación con el Islam. Estos eventos están anunciados en nuestra página www.iesuscaritas.org y desde el equipo internacional os animamos a participar, o a orar por los hermanos, poniendo en las manos del Señor estos encuentros de fraternidad, haciendo de todos la fraternidad universal. No debemos quedamos sólo en nuestros pequeños grupos de las fraternidades locales o de cada país: hay muchos hermanos más de otras lenguas y etnias que viven el carisma de Carlos de FOUCAULD como presbíteros diocesanos. Cuando compartimos todo esto, no como una etiqueta de marca, o como grupo espiritual, vivimos la fraternidad universal, y nos acercamos más al modelo de Jesús, al de una Iglesia samaritana, que se baja de su cabalgadura y atiende a quien lo necesita, sin dar un rodeo ni mirar para otro lado.

Para finalizar, gracias por hacerme saber cualquier evento en vuestras fraternidades (retiros, Mes de Nazaret, asambleas) para anunciarlo en la AGENDA de la página. Muchas gracias a todos y a cada uno.

Con la alegría pascual, que se esparce como el agua que echamos en nuestros templos a los hermanos y hermanas en las celebraciones, mi abrazo sincero y fraterno proclamando a Jesús resucitado.

carta-pascua-2015-8Aurelio SANZ BAEZA, hermano responsable

Perín, Cartagena, Murcia, España, 23 de abril de 2015

PDF: carta-de-pascua-2015-hermano-responsable

Hermanitas de Jesús de Aleppo, Siria, piden oraciones urgentes

Desde el viernes 10 de abril, la situación en la ciudad de Aleppo, Siria, ya afecta dadramáticamente desde el inicio de la guerra, se ha convertido en catastrófica, especialmente para los barrios cristianos. Compartimos el llamado de los obispos de la ciudad a la comunidad internacional.

Actualmente tres hermanas están en la fraternidad de Aleppo. Salieron de la fraternidad el 11 de abril por el bombardeo y ahora por la noche están refugiadas en un convento un poco más protegido. Durante el día vuelven al barrio de la fraternidad cuando sea posible.

Gracias por orar por ellas, por sus familias, por todos sus vecinos, amigos y todos los habitantes de esta ciudad tan antigua y maravillosa…

Sí, «¡Basta ya con la desolación y destrucción! ¡Basta ya con ser un laboratorio de armas de guerra devastadoras! ¡Paz para todos!»

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El conmovedor llamamiento de los obispos de Aleppo:

¿Resurrección del Salvador o sepultura de los fieles?

Durante la Semana de la Pasión redentora y de los días de Pascua, nuestra ciudad y nuestro pueblo sufrieron un intenso dolor, una profunda angustia y desconsuelo, la noche en la que fueron tomados como objetivos los barrios civiles de la ciudad con lanzagranadas, cuya capacidad de destrucción no habíamos visto hasta ahora.

Fuimos, vimos y lloramos: ¡cuerpos extraídos de los escombros, jirones pegados a las paredes y sangre mezclada con el suelo de la patria! Decenas de mártires de todas las religiones y confesiones, heridos y mutilados, hombres y mujeres, ancianos y niños. Escuchamos el llanto de las viudas y las quejas de los niños, y vimos el pánico en los rostros de nuestra gente.

Desde lo profundo del sufrimiento y de la gran angustia, hacemos un llamado, gritando, a las personas de conciencia recta, si alguien estuviera dispuesto a escuchar: ¡basta con la destrucción y la desolación! ¡Basta ya con ser un laboratorio de armas para una guerra devastadora! ¡Estamos hartos! Cierren las puertas de la venta de armas y detengan los instrumentos de muerte y el suministro de municiones. ¡Estamos hartos!

¿Qué quieren de nosotros? ¡Dígannoslo! ¡Porque estamos hartos! ¿Quieren que nos quedemos, heridos y humillados, mutilados y despojados de toda dignidad humana? ¿O que nos vayamos por la fuerza, y que seamos destruidos?

Nosotros queremos vivir en paz, ciudadanos honestos con los demás hijos de este país. Nosotros no tenemos miedo al martirio, pero nos negamos a morir y que nuestra sangre sea el precio de un fin sospechoso y mezquino.

Nos negamos a que exista la “Aleppo de los mártires”, queremos que permanezca la “Aleppo al-Shahbah” (literalmente “la gris” debido al color de sus edificios), testimonio de la ternura, del amor y de la paz, del perdón y del diálogo. Aleppo, la joya de la corona de nuestro país, Siria, con todos sus elementos y su diversidad de civilizaciones, cultural, religiosa y confesional.

Misericordia para nuestros mártires, cura para nuestros enfermos, tranquilidad de ánimo para nuestros hijos y seguridad para todos nuestros ciudadanos.

Resumen cuestionario Castelfranco 2015

(RESUMEN de las aportaciones llegadas desde Brasil, Vietnam, Argelia, Túnez, Tchad, Camerún, República Centroafricana, Irlanda, Francia, Malta y España)

Encuentro de responsables de las fraternidades de Carlos de FOUCAULD.

CASTELFRANCO, Italia, abril 2015

Tema: CARLOS DE FOUCAULD, EL HOMBRE QUE ORA, EL HOMBRE QUE TRABAJA, ¿CÓMO NOS INTERPELA HOY DÍA?
1.- Cada grupo y cada persona tiene una manera de vivir el trabajo… ¿Cómo vive nuestro grupo el trabajo en los diferentes contextos? ¿En qué sentido?

Como sacerdotes, tenemos que hacer de todo. Es nuestra misión. Lo más importante es servir a nuestro pueblo, dando tiempo, salud, energía… Todo esto para construir el Reino, un mundo mejor, para que las personas sean felices, a pesar las graves dificultades que se viven en algunos países.

Hacer las cosas con alegría, incluso cuando estamos cansados o desbordados por el trabajo.

2.- (Opcional) ¿Quién soy yo cuando no me dedico a mi profesión, cuando estoy jubilado, en el paro, enfermo…?

Tenemos que vivir a Jesús y su mensaje del evangelio en el momento presente. Para nosotros no hay jubilación, y cuando hay enfermedad, ancianidad, distintas fuerzas de cuando se es joven: contemplando a Dios presente en la vida, las personas, los acontecimientos. Es la etapa de la vida donde la Oración del Abandono tiene más sentido.

3.- Para nosotros, ¿cuál es el nexo entre el trabajo y la oración?

Ser compañero y dejarnos acompañar. La oración es la fuente para el trabajo, para abordar las cosas de cada día con espíritu nuevo, con alegría e ilusión.

Debemos dejarnos trabajar por Jesús: esto nos llega desde la adoración, la celebración de la eucaristía, el estar a la escucha de la Palabra y las llamadas de los hermanos en la revisión de vida o en nuestros encuentros.

No podemos anteponer una cosa a otra: las dos son parte de nuestra vida, y a veces cuesta tener el tiempo y el silencio imprescindibles para llevar una vida de oración que nos haga más amigos de Jesús y de los demás. En Lc 10,38-42 Marta y María, desde el evangelio, nos enseñan a estar con Jesús y a trabajar con amor. En resumen, dejarnos trabajar por Jesús.

4.- ¿Cómo la oración y el trabajo conforman nuestras fraternidades o comunidades y cómo conforman a cada uno de nosotros? ¿En qué sentido la oración y el trabajo son expresión de nuestra encarnación?

Tenemos una necesidad clara de la fraternidad, de los hermanos, de sus vidas y de sus palabras. La fraternidad es una fuente de oración; Carlos de FOUCAULD, un modelo de amistad con Jesús y de encarnación; el trabajo manual, social, pastoral, de acompañamiento, de lucha por los derechos humanos, se sostiene con una vida de oración y de amistad con Jesús. Esto nos lleva a creer en la fraternidad universal que sueña Jesús y que sueña el hermano Carlos. Por eso, para nosotros, la encarnación es el testimonio de vida que debemos dar, sin huir de las situaciones humanas que no nos gustan, porque somos parte de ellas.

Tenemos que compartir la realidad de la gente, y no imponer nuestras leyes.

El trabajo y la oración nos van transformando como portadores de paz y de alegría en los pueblos donde estamos.