II ASAMBLEA PANAMERICANA – 19 AL 24 DE FEBRERO 2018
Queridos hermanos,
reciban un cordial saludo en Cristo Jesús, y que el proceso cuaresmal que vivimos nos lleve por el camino de la conversión.
En un clima de oración, alegría y fraternidad compartidas, nos hemos reunido los responsables nacionales y delegados de Argentina, Chile, Brasil, Haití, República Dominicana, Estados Unidos y Québec-Acadie, junto a dos miembros del equipo internacional, Aurelio y Mark. Queremos destacar también la presencia del Obispo Emérito Mons. Rafael Felipe Núñez durante toda nuestra asamblea. Agradecemos a Dios y a todos los que colaboraron con su oración, su trabajo y su contribución económica para que este encuentro fuera posible, especialmente a nuestros hermanos de la República Dominicana. También a los sacerdotes y diáconos que nos reemplazaron en nuestras parroquias.
Nuestro día se iniciaba con la Adoración Eucarística y terminaba con la Eucaristía. Revisamos el caminar de nuestras fraternidades en los últimos dos años y comprobamos que muchas de las propuestas elaboradas en la anterior asamblea, fueron puestas en práctica. Quisiéramos destacar la celebración del centenario del nacimiento del hermano Carlos realizada en todos nuestros países a través de simposios, eucaristías, retiros, publicaciones, posters, etc. Esto nos permitió dar a conocer su figura y su espiritualidad a muchos hermanos sacerdotes, diáconos, laicos, religiosas y seminaristas.
Durante nuestra asamblea dos hechos relevantes que se dan en nuestros países centraron nuestra atención: Las migraciones y el maltrato a nuestra Madre Tierra. Son verdaderos signos de los tiempos que quisimos examinar a la luz de la Palabra de Dios, del magisterio social de la Iglesia, especialmente del Papa Francisco, y de la espiritualidad que hemos recibido del hermano Carlos de Foucauld. El objetivo de este discernimiento comunitario fue descubrir la voluntad de Dios y comprometernos más en una verdadera Pastoral de Migrantes y en el cuidado de nuestra Casa Común.
Al escuchar atentamente los informes de cada país comprobamos que de una u otra manera estamos comprometidos en estos dos campos, pero que necesitamos hacer mucho mas porque está en juego la vida de personas, familias y pueblos vulnerables. Son victimas del capitalismo salvaje que las destruye sin piedad con el fin de rendir culto al dios dinero.
Nos iluminaron las dos ponencias presentadas por nuestros hermanos Eleuterio Ruiz de Argentina “Extranjeros y refugiados. Reflexiones sobre un desafío de nuestro tiempo a la luz de la Escritura” y Carlos Roberto Dos Santos de Brasil “Iluminación bíblica y magisterial del Papa Francisco sobre la cuestión del medio ambiente”. Ambas estarán en la Pagina Web de nuestra fraternidad internacional.
Ha quedado claro para nosotros que el Señor nos pide “ir en busca de los más abandonados”, como hizo el hermano Carlos en su tiempo, que en este caso son los migrantes que llegan a nuestros países en situación de gran vulnerabilidad. La Palabra de Dios es taxativa: “como un nativo dentro de ustedes será para ustedes el extranjero que reside con ustedes; lo amarás como a ti mismo. Porque extranjeros fueron ustedes en Egipto. Yo soy el Señor su Dios” (Lev 19,34). Y el Papa Francisco nos muestra un camino muy concreto para expresar este amor: Acoger, proteger, promover e integrar a nuestros hermanos y hermanas migrantes.
También hemos sentido un fuerte llamado a cuidar la Casa Común y hacer nuestra la pregunta que hace el Papa a la humanidad en su Encíclica “Laudato Si”: “¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos van a suceder, a los niños que están creciendo?” (N.160).
Queremos reflexionar más sobre este tema en nuestras fraternidades y con nuestros presbiterios y tener una actitud profética. También trabajar en red con organismos de Iglesia y de la sociedad civil para proteger el medio ambiente, y preservar la belleza y la integridad de la creación, don de Dios a toda la humanidad. El estilo de vida no consumista del hermano Carlos nos impulsa a vivir en la sencillez, en la austeridad y en la armonía con la naturaleza.
La convocación del Sínodo de los Obispos para la región Pan-amazónica, nos llena de alegría y esperanza. Colaboraremos activamente en su preparación y posterior puesta en práctica.
Hacia la mitad de nuestra asamblea, hemos visitado las comunidades de una parroquia de la periferia pobre de Santo Domingo. Esta visita nos puso en contacto con el santo pueblo de Dios, que, desde su pobreza, nos muestra la urgencia de ser coherentes con los caminos de compromiso que Dios nos ha mostrado en esta asamblea y los cuales fueron retomados en nuestro día de desierto y en la Revisión de Vida que hicimos en pequeños grupos.
Pedimos al Espíritu Santo que nos haga cada día mas fieles al carisma de hermano Carlos, que lo podamos compartir con muchos miembros del pueblo de Dios y así seguir contribuyendo al surgimiento de una “Iglesia pobre y para los pobres”
Nuestro próximo encuentro será en Buenos Aires, Argentina del 20 al 24 de septiembre de 2021.
Sus hermanos de la II Asamblea Panamericana
Santo Domingo, República Dominicana, 24 de febrero 2018